Algunos meses antes de salir al campo misonero, estábamos haciendo estos trámites y la verdad que cada vez que intentábamos, algo faltaba y ya no sabíamos que hacer...
Orábamos al Señor para que El abriera las puertas que para nosotros estaban cerradas. Igual el llamado de Dios era claro y latía cada vez más fuerte en nuestro corazón.
Llegó la hora de salir al campo y nos fuimos confiando en que Dios iba a proveer lo necesario para estar en el pais tranquilos y dar lo mejor de nosotros en aquel lugar al cual Dios nos había llamado.
Entramos a Europa como turistas por tres meses, y nuestra oración era: "... Señor tu eres un Dios de milagros, nuestras posibilades de quedarnos en este país como residentes están agotadas, pero Tu tienes la última palabra,..." esa era nuestra confianza cada día, estando expectantes del milagro de Dios.
Faltando una semana para cumplir y dar por terminado nuestro plazo de turistas en Italia, el Pastor Daniel (pastor de la iglesia local) no dio la buena noticia de que había una puerta abierta para que nuestros papeles de Visa pudieran salir.
En ese momento sentimos que Dios había respondido a nuestra oración y la oración de muchas personas q
ue nos apoyan.Hoy nos encontramos en la ciudad de Buenos Aires, Argentina con todo lo necesario en la mano y haciendo todos los trámites para consegir una Visa religiosa la cual nos permite trabajar al servicio del Señor con toda tranquilidad.
Igual no estamos quietos, en lo que va de estas cuatro semanas hemos vistado diferentes iglesias, predicando acerca de nuestro llamado misionero, mostrando el avance del proyecto Caleb en italia, y la urgencia de que cada vez más personas se involucren en compartir el mensaje del evangelio.
Te animamos a que deposites toda tu confianza en Dios, el siempre abre sendas donde no las hay, aunque pienses que ya todos los recursos estan agotados, que no hay mas puertas para golpear y que talvez nadie va a abrir... Pero Dios te mostrará un camino y te guiará, solamente debemos confiar en El.
Desde hace unos años atrás, junto a mi esposa Viviana, hemos tomado la decisión de seguir esos caminos que Dios abre y te puedo asegurar que es sorprendente la obra de Dios en nuestras vidas.
Damos GLORIA A DIOS por esto porque solo El lo puede hacer.
Dios te Bendiga
(Dio ti benedica)
